La Spartan Race!

Hola linduras!

Hoy les cuento la brutal experiencia que fue para mi la Spartan Race!

Quizás porque fui a hacer la «Sprint», la más fácil de las 3 que hay, pensé que no sería tan dura, pero la verdad es que sufrí como una campeona! 🙂

Esta carrera es en la montaña y son 5 kms más 15 obstáculos. Las otras dos modalidades que hay son la «Beast» 20km + 25 obstáculos y la Súper, 12 kms + 21 obstáculos, y esas ya sí que son de locos! 🙂

Mi subconsciente quería creer que estaría chupá. Pero no, me equivoqué y bastante. Casi me da algo! jaja! Nos habían dicho que tardaríamos una hora y pico como mucho, pero al final tardamos 3 horas!!! Lo más flipante de todo es que me enteré que hubo gente que hizo las 3 en un fin de semana! Increíble!

Tuvimos mucha suerte, el día anterior llovió mucho y tenía un poco de miedo de pasar frío, ya que sabía que acabaría embarrada y totalmente mojada. Pero no, hizo un sol de escándalo y por ese lado no hubo ningún problema.

Con esta carrera he descubierto un impresionante submundo de miles de personas que se preparan a conciencia para esto. Imagínense, estas carreras se organizan por todo el mundo, pero sólo durante ese fin de semana en Barcelona participaron 7000 personas! Muy fuerte! La familia espartana es inmensa! 🙂

Fuimos un grupo de amigos y deportistas muy chulo, entre ellos, Juanen, Cristina, súper Saúl, Celia,.. la verdad es que la experiencia valió la pena!

De verdad que observar la pasión y la ilusión con la que van los participantes es alucinante! Aunque confieso que lo que más me sorprendió fue el compañerismo que se respira durante la carrera. La gente no va a lo suyo, sino que están pendientes del grupo y de quien pueda necesitar ayuda. Salimos en grupos de 250 personas y hay pruebas que son bastante complicadas. El trabajo en equipo me impresionó mucho, quizás porque al estar acostumbrada a la competición me esperaba que fuera una carrera literal donde la gente fuera a ganar, y la verdad es que no. Sólo unos pocos que buscan hacer marca personal son los que se demarcan del grupo, pero el resto, que son la inmensa mayoría, permanece unido y muy pendiente de que todos estén bien y consigan superar las pruebas.

Realmente ese espíritu de trabajo en equipo me maravilló, sobretodo porque hace que gente con más dificultades pueda superar obstáculos que sin ayuda no superarían. Siempre he dicho que el trabajo en equipo es la mejor manera de evolucionar y ya vi que los espartanos se lo tienen bien aprendido. 🙂

Después de subir el Mont Blanc pensé que sería algo fácil pero tengo que reconocer que no es lo mismo caminar por la montaña que correr, y la verdad es que hubo momentos complicados.

Gracias a la Olympus TG-870 fui la única que pudo llevarse una cámara al barro y sacar fotos durante la misma carrera. Es increíble ver una cámara llena de barro y que siga funcionando! Gracias Olympus!